Ya está aquí la próxima invasión alienígena.
Y esta vez, huele a conocido.
La nueva producción de la mítica serie V está lista para empacar y se estrenará pronto en Estados Unidos.
No quiero decir aquí que no me siento interesado, y hasta emocionado por poder ver el remake (esa palabrita otra vez...) de una de mis series ochenteras preferidas, pero es que se trata... de un remake, un rehecho.
Y eso quiere decir que todos sabemos quien son los tipos que vienen en grandes astronaves del espacio, que pretenden y como son sus pieles en realidad. Nada de sorpresa, nada de emoción.
La emoción, la sorpresa, estarán en ver como han cambiado cosas arbitrariament
e, para conseguir que todo de un giro y los espectadores de aquellos lejanos 80 nos encontremos con un producto nuevo, que no mueran los bichos con polvo rojo, sino con viales azules, o que la lengua sea trífida, en lugar de bífida. O que Diana, nuestra querida Diana, tenga el pelo corto y parezca una modelo anoréxica, en lugar de la voluptuosa y atractiva Jane Badler, todo un icono sexual para los que hoy tenemos treintaytantos (y que, por cierto, se conserva muy bien).
En fin, que ya está aquí V, y pretende quedarse, al ladito del Coche Fantástico (ese que no le gusta a la Guardia Urbana de Barcelona).
A ver qué sale de esto...
Un saludin
Y esta vez, huele a conocido.
La nueva producción de la mítica serie V está lista para empacar y se estrenará pronto en Estados Unidos.
No quiero decir aquí que no me siento interesado, y hasta emocionado por poder ver el remake (esa palabrita otra vez...) de una de mis series ochenteras preferidas, pero es que se trata... de un remake, un rehecho.
Y eso quiere decir que todos sabemos quien son los tipos que vienen en grandes astronaves del espacio, que pretenden y como son sus pieles en realidad. Nada de sorpresa, nada de emoción.
La emoción, la sorpresa, estarán en ver como han cambiado cosas arbitrariament
e, para conseguir que todo de un giro y los espectadores de aquellos lejanos 80 nos encontremos con un producto nuevo, que no mueran los bichos con polvo rojo, sino con viales azules, o que la lengua sea trífida, en lugar de bífida. O que Diana, nuestra querida Diana, tenga el pelo corto y parezca una modelo anoréxica, en lugar de la voluptuosa y atractiva Jane Badler, todo un icono sexual para los que hoy tenemos treintaytantos (y que, por cierto, se conserva muy bien).En fin, que ya está aquí V, y pretende quedarse, al ladito del Coche Fantástico (ese que no le gusta a la Guardia Urbana de Barcelona).
A ver qué sale de esto...
Un saludin
Comentarios
Diana estaba buenísima pero con las mujeres mientras estén buenas me da igual que las claven, ups, o no.
¿Qué canal la emitirá?