Los Hoax de Facebook y los bienpensantes que los distribuyen



Las redes sociales son una gran herramienta para que circule la información, libre de la interpretación de los medios tradicionales. Esto es bueno. Cualquiera puede compartir algo que ha visto y le ha llamado la atención, provocando que corra como la pólvora y se escampe sin control.

El gran problema es, precisamente, eso mismo.

Sin un filtro que determine que esa información es o no es correcta, sin que haya un profesional como toca, que coteje la información, realice una labor de comprobación, de cotejar eso que se comenta y se rumorea, nadie es capaz de afirmar que ese mensaje es falso. O cierto.

Y cuando la situación de un país se convierte en lo que está ocurriendo en España, con unos recortes sociales producto de la incompetencia de la clase política, cualquier mensaje que surja atacando las prebendas y mostrando la incompetencia de esta, se tiende a creer a pies juntillas.

No es que no tengan muchos más beneficios que los simples mortales, pero a la hora de propagar este tipo de informaciones, no vale todo. Cualquier cosa que los ponga en entre dicho es coreado y aclamado por un buen grupo de personas, muy justamente cabreadas, pero que cometen el error que tanto quieren denunciar.

Lo más chocante de los últimos días ha sido el mensaje, convenientemente maqueado en diversas imágenes, con el número exagerado de políticos en nuestro país. Unos 450.000, frente a unos 100.000 de países como Alemania. Basta informarse un poco para comprobar que esa cifre es, simplemente ridícula. Las dos, realmente.

Poco tiempo después, tras la victoria de Hollande en Francia, Facebook se incendió alabando las reformas promovidas por el nuevo presidente de la República. Entre ellas, la eliminación del 100 % de los vehículos oficiales del Estado galo. Ni siquiera con una apreciación tan increíble como esta, se plantearon los miles de personas que lo compartieron que se trataba de un mensaje desinformador y sin ninguna base real detrás.

La puntilla, de hace solo un par de días, es un mapa con los incendios que hemos sufrido en Murcia, la Comunidad Valenciana y Cataluña, donde se especificaba que por las zonas afectadas por el fuego iba a discurrir una o varias líneas de transporte ferroviario. De nada sirve comprobar que algunos de esos incendios se han movido convenientemente para situarlos en la zona que más conviene a quien lo hizo...

Esto es solo una muestra, que lleva a la reflexión de lo fácilmente manipulables que podemos llegar a ser. Obviamente, me incluyo, ya que como todo el mundo, he caído alguna vez en este tipo de historias. Ahora está de moda la de la artista holandesa que hace juguetes con sus mascotas muertas, una historia que me hace pensar en los célebres gatitos bonsais de hace unos años (por si no lo sabes, era un hoax, una mentira destinada a ser compartida en las redes sociales).

De todas maneras, hay que tener siempre presente que las informaciones que se dan en redes sociales, por muy compartidas que sean, aunque te vengan de personas "de confianza", no son realidad hasta que no se cotejan y se comprueban. Deja que pasen dos o tres días, y verás como alguien ha hecho la comprobación, se ha documentado y pone encima de la mesa los datos reales, contrarrestrando esas locura que todos, en nuestra ignorancia, tendemos a creerlo.

Habrá gente que, aunque se lo comentes, seguirá comentando, compartiéndolo y encima, se sentirá atacada y ladrará mucho. Paciencia...

Mucho más grave es que desde un medio de comunciación "serio" se de pàbulo a estas cosas. La Sexta Noticias, en sus ánsias por atacar al gobierno, dieron como válido el tema, y hace varios años escuché como asombro como una "periodista" decía muy seria que había recibido un Power Point en su correo electrónico alertando de la "invasión musulmana por medio de los natalicios en Europa". Triste, pero real.

Por cierto, si quieres comprobar lo que he comentado, hay quien lo ha comprobado, y ha escrito estas cosas:


Comentarios

G. ha dicho que…
Yo estoy un poco cansada ya de poner enlaces al blog de Ciencias y cosas para desmentir el bulo de Hollande cada vez que lo veo en Facebook. Cuando surge algo que nos da esperanza, en lo que queremos creer, es imposible pararlo, y la gente tiende a creer en las cosas con el corazón, no con la cabeza. Y así con todos los bulos. No ayuda en absoluto el éxito de medios de "información", nuevos "periódicos" digitales que se disfrazan de seriedad y nos bombardean de datos interesantes sin aportar fuente ninguna (cuando no los inventan directamente).