Watchmen, no tan mala, al fin y al cabo

Escribo esto apenas una hora después de salir del Cinebox de Castellón.
Ya se que no es conveniente escribir una reseña de algo antes de dejarlo macerar un rato en la cabeza, pero resulta que estoy tan gratamente sorprendido, que no puedo evitarlo.
A estas alturas, ya sabes que esperaba poco de esta película, que me daba miedo cómo podían haberla adaptado, convirtiéndola en una película de acción o en cualquier otra cosa.
Y lo han hecho, vale, pero con un cariño a la obra original que va más allá de lo puramente estético.

El mensaje está presente en toda la obra: "¿Quien vigila a los Vigilantes?" es una pregunta que flota en el ambiente durante el (ciertamente escaso) metraje.
El ritmo de la película es lento, pausado, y se recrea en momentos en apariencia inócuos, tal y como hace el cómic, y se acelera en los momentos de acción, como la pelea en el callejón y el motín de la cárcel, pero en general mantiene el ritmo que esperábamos.
El de una miniserie televisiva, por poner un ejemplo.
Y es que, decididamente, la exhibición en cine, quitando la maravilla que supone ver la película como tal en pantalla grande y con ese magnífico sonido, no le hace justicia.
Watchmen se disfrutará plenamente en casa, en esa edición en DVD / Blue Ray que saldrá dentro de un tiempo y que profundizará en los aspectos que han quedado relegados a un segundo o tercer plano o directamente fuera de plano. Como si fuera una buena serie de televisión.
El público que acuda al reclamo de una película de superhéroes al uso se encontrará lo que nos encontramos los lectores de superhéroes cuando afrontamos la lectura del cómic.
A algunos les parecerá marciano, extraño y raro y a los menos, les parecerá una película a tener en cuenta, un puntito sobre la "i" de las películas sobre tipos enmallados, que quizás ya no vuelvan a ser igual.

En cuestión espectáculo, pues lo normal, explosiones, tiros, acción, buen sonido y buena imagen. Escenas con el sello Snyder (sangre, vísceras, huesos..) se juntan con fieles plasmaciones de los dibujos de Gibbons (que aparece brevemente en la peli).
No sé si Moore estará o no conforme con esta película, pero desde luego, Gibbons debe de estarlo.
Hay viñetas que cobran vida en la película. El casting es adecuado. Caray, si en su última escena, Espectro de Seda es idéntica fisicamente a su contrapartida dibujada...
En cuanto al cacareado final...
No estoy por la labor de desvelarlo, pero no es un mal final, distinto, sí, pero es que esto NO es el cómic de Moore y Gibbons. Es la película que ADAPTA el cómic de Moore y Gibbons al cine del siglo XXI. No es que sea una excusa.
Si no se hubiera conseguido una fidelidad tan sorprendente, esto me chirriaría, pero no lo hace porque funciona dentro de esta adaptación.
El problema está, como siempre, en el final...
La película funciona estupendamente durante la primera mitad. La fidelidad al cómic es impresionante en esa primera mitad, pero los recortes de metraje para adecuarla a su proyección hace que desaparezcan escenas del cómic, que se recuperarán, espero, en la comentada edición doméstica.
Mientras, que caray, volvamos a disfrutar del cómic y leamos el libro del señor Marín, a ver si nos ponemos de acuerdo, o le sacamos punta al tema.
Un saludín

Comentarios

J.E. Alamo ha dicho que…
Yo también he visto la película y me pareció magistral. Cierto que no he leido el comic por lo que no puedo juzgarla como adaptación, pero desde el punto de vista meramente cinematográfico, es una película muy recomendable.
Víctor Alós ha dicho que…
Pues Joe, no lo retrases mucho y hazte con esa joya. No lo lamentarás.
Verás que, como suele pasar con estas cosas, la obra original es más densa y más interesante. No te defraudará.
Un saludín