Mc Donalds y sus campañas

Mc Donalds y sus campañas
Uno, que es de buen yantar, también suele calmar su apetito en esos infravalorados templos de las calorías y la mal llamada "comida basura".
Las hamburgueserías, que por estos lares conocimos en los ochenta en su versión más mediterránea, han sido siempre un lugar donde meterse entre pecho y espalda uno o varios bocadillos a buen precio y además, quedar con los amiguetes sin gastarse demasiado.
Hoy, todavía tenemos estas hamburgueserías, pero por fin, han ido apareciendo los últimos años las grandes cadenas americanas, las que tenían en las grandes ciudades y los de provincias mirábamos con ánsia viva, esperando que cayeran por aquí.
Las campañas de estas cadenas han sido siempre algo que nos ha atraído y nos han llevado a visitar estos antros del comer en más de una ocasión.
Sobre todo, por esas pedazo de ofertas que te ponen en la bandeja una hamburguesa a un precio con que no te haces un bocadillo en otro sitio. Y eso, en estos tiempos, como que es de agradecer.
McDonalds ha presentado una campaña en la que te planta una hamburguesa, una hamburguesa con queso o patatas fritas pequeñas por un euro, dos deliciosos sundies (es el postre más chorra del mundo, pero está de vicio... Y crea adicción, ojo) o Mc Nuggets (esas porciones de pollo frito que con la salsa adecuada me pierden) por dos eurazos o siete alitas de pollo por tres.
Y para promocionarlo, han contado con un chaval joven, de esos que son el principal objetivo publicitario de la compañía, Ricky Rubio, baloncestista de pro y futura promesa, esperamos, mundial.
La campaña viene orquestada a través de una web, www.rickylacuela.com, en la que se pueden ver los distintos videos de la misma. En ellos, Ricky escenifica varias escenas "cotidianas", en las, rodeado de amigos, los deja bocaabiertos enseñándoles las virguerías que es capaz de hacer con un euro.
No, que no se trata de ir a la susodicha hamburguesería, sino de encestar la monedita en cualquier lugar, por canijo e imposible que parezca.
Los spots son elegantes, huyen de la moda estúpida reinante en la tele de mostrar a los chavales de menos de treinta años como unos descerebrados, y permite al actor principal el lucirse.
Vamos, que seguro que no son tomas seguidas y a la primera, pero no sólo se deja patente la maestría del chaval para meter cosas pequeñas en lugares insospechados, que seguro que es capaz de hacerlo, o no sería quien es, y que demuestra que no sólo con un balón es posible hacer grandes cosas, sino que con un miserable eurito, ese que tanto miramos ahora, también se pueden hacer virguerías.
Una buena campaña, que puedes seguir desde su web, o echar una ojeada aquís mismo, con este video:



Esto es, como habrás podido suponer, un análisis patrocinado, pero no por ello menos cierto.
Un saludin

Comentarios

Palomares ha dicho que…
Es que la Publicidad está llena de ladrones, yo lo sé bien.
Víctor Alós ha dicho que…
La gente de las agencias, que se ve que no cumple... Vaya cosas que pasan...
Un saludin