Vuelve la Crónica Negra..

... en papel.
Después de unas semanas con las Leyendas Urbanas, he comprobado que los lectores de Arrels echaban de menos los relatos sobre psicokillers y demás fauna, esa que poblaba la página de la Crónica Negra.
La verdad, andaba ya un poco sobrepasado por tanto tarado y tanta sangre, y la verdad, me costaba bastante obtener información de calidad y contrastada sobre sus correrías.
Pero como el público manda y, he de reconocerlo, me hincha el ego que me vayan comentando lo mucho que gustaba la sección, he decidido retomarla.
Al principio, la alternaré con las Leyendas Urbanas, que también son entretenidas y tienen ese puntillo de escuchado y conocido que las hacen sugerentes.
Por cierto, que continuamente me llegan comentarios sobre que algunas de las cosas que aparecen en esta sección son ciertas.
No soy yo nadie para negar el hecho de que la Coca cola deshace el carne, o los mecánicos llevan una lata de esta substáncia para desatornillar los tornillos de las ruedas, ni que el agua explota en ocasiones al meterla en el microondas... pero son cosas que no tienen la magnitud de las leyendas que circulan por ahí.
Hay que recordar, precisamente, que una leyenda urbana tiene un poso de realidad. Lo que se exagera son sus consecuencias y sus implicaciones...
Y dicho esto, quedas avisado.
La próxima semana, Arrels contará, de nuevo, y cada quince días, con un nuevo psicokiller entre sus páginas.
Advertido estás, así que luego, no te vayas quejando.
Un saludín

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hola!!q tal todo?hace tiempo q no entraba...la verdad es q me parecen bte curiosas las cosas q cuentas de las leyendas urbanas y todo eso...ten cuidao a ver si algún día te sucede a tí algún fenómeno "paranormal" con los azulejos,jajaja!!!yo me encuentro un poco más optimista, parece q el ondense está entrando en razón...pero aún necesita su tiempo...sigue en pie la invitación de la paella,no?buen finde!!y no dejes de escribir...chao!!Clara
Víctor Alós ha dicho que…
Esa paella está esperándote para cuando te decidas a venir, Clara.
E insiste, que los onderos somos cabezones, pero de los que más.
Buen finde a tí también!
Un saludín