Leyendas Urbanas: Hoy, embarazos extraños


Las despedidas de soltera son uno de esos momentos en que más desmadres se producen. Esto todo el mundo lo sabe.
Y más, en estos tiempos en los que los locales de “sexy boys” se han convertido en lugares donce los chicos del espectáculo hacen participar “activamente” a las más osadas de las espectadoras.
Y esto ha provocado más de un susto a las participantes de estas fiestas sin control.
En varios hospitales de nuestro país se han venido sucediendo hechos insólitos. De dos padres españoles, de raza blanca, nace un bebé de raza negra.
¿Sorprendido?
Pues no loestés. La respuesta es muy sencilla. Al haber practicado sexo con un stripper negro, la mujer queda embarazada, y al llegar a término el embarazo, el azorado padre se encuentra con la sorpresa.
Obviamente, el matrimonio, muchas veces recién comenzado, termina en ese momento, y las parejas se rompen sin remisión.
Otras veces, el embarazo se ha producido en ese viaje furtivillo a Cuba con las amigas, o en el congreso de trabajo en África o en Estados Unidos.
Estas historias aparecen de vez en cuando en cualquiera de las ciudades españolas, y siempre, siempre, les han ocurrido a personas muy cercanas a quien lo cuenta.
Y no sólo eso: en algunas tertulias radiofónicas y periódicos se repiten con cierta frecuencia, siempre, cachis la mar, sin poder dar la identidad de la pareja embarazada…
Porque, como ya habrás imaginado, querido lector, se trata de una leyenda urbana más.
Antonio Ortí y Josep Sampere recogen, en su libro Leyendas Urbanas en España, varias versiones de esta historia, a cada cual más sorprendente e increíble.
En una de ellas, la mujer da a luz a gemelos: uno negro y otro blanco, a causa de dos relaciones consecutivas: con el marido y con un amante negro.
Otra variante, incluso riza el rizo y propone una situación todavía más extraña. Se trata de una versión recogida por el folclorista sueco Bengt af Kilntberg.
Este estudioso europeo ha encontrado la siguiente historia: El marido se acostó con una prostituta negra, que a su vez se había acostado con un cliente negro.
El semen del primer cliente se había quedado en la vagina de la chica, y pasado al pene del segundo, que a su vez hizo el amor con su mujer al poco tiempo.
Así, pasó de la vagina de la prostituta al de la esposa y esta quedó encinta… pero del primer cliente de la prostituta.
Esta absurda historia tiene también mucho que ver con otro tipo de historias en las que los embarazos surgen de situaciones rocambolescas.
La más conocida tiene una guerra como escenario. Al parecer, y según Mentiras Populares (Bruno Cardeñosa 2008), en la revista American Medial Weekly en el año 1863 apareció un artículo en el que se relataba un caso extraordinario.
El doctor L.G. Calpers relataba como un joven era herido en la entrepierna por una bala enemiga en una batalla de la Guerra de Secesión americana.
La mala suerte quiso que esa bala acabara alojada en el útero de una joven que vivía en la casa donde se producía el tiroteo.
Al cabo de unos meses, la madre se dio cuenta de que la niña, de unos 16 años y todavía virgen, estaba encinta.
El médico llegó entonces a una conclusión.
La bala había atravesado los testículos, transportado espermatozoides hasta el útero de la joven y fecundado un óvulo. Además, la prueba era clara. Bajo la piel del niño recién nacido, estaba la bala culpable de todo.
Por supuesto, ese ejemplar de la revista contenía la historia, pero en un ejemplar posterior, el médico reconoció que no había sido él el que atendió a la joven, sino que era un relato que había escuchado en una ocasión y quiso añadirlo en la publicación, sin que él hubiera podido corroborarlo.
Por desgracia, varios medios de la época se hicieron eco sólo del relato, y no del desmentido, y ha perdurado a lo largo de los años.
Como el de la joven que se quedó encinta por bañarse en la misma bañera que su tío, o tantas y tantas otras historias sobre extraños embarazos que pueblan le inmensa jungla de leyendas urbanas.
Un saludin

Comentarios

Déspota ha dicho que…
Encantador tu ensayo. Había una historia (la cual no tengo fundamentada por algún medio confiable)de una chica que hacía el aseo en una casa, llega su novio, le practica sexo oral... pasados unos minutos la hija del matrimonio para quienes trabajaba le pide lo mismo y queda preñadadísima, cuenta la leyenda urbana que la familia adinerada demandó a la empleada doméstica. Insólito.
Víctor Alós ha dicho que…
Didamia, fantástica aportación. No conocía esa variante de la historia. Me la apunto para futuras actualizaciones e intentaré hallar una fuente fiable para ella. ¿Es una leyenda española o de otro país?
Un saludín