Mirada al Aire

Al cole con alegría… y los bolsillos vacíos.

Con la llegada del nuevo curso escolar, comienza el año nuevo. Sí, no me mires así. Lo de comenzar en enero queda muy bien en los calendarios, pero cuando comienza realmente el año es en septiembre.

Basta con mirar el parón sufrido durante el mes de agosto, ese que inexplicablemente hace que todo se ralentice y sea imposible hacer algo útil en las instituciones y la mitad de la mitad de las empresas este nuestro país.

Y con el nuevo curso, los políticos se ponen las pilas, las cadenas de televisión presentan de nuevo su “nueva” programación y las radios se llenan de nuevo con las mismas “nuevas” voces de todos los años.

Y aparece, como quien no quiere la cosa, la temida cuesta de septiembre, esa que es mucho más terrible que la de enero.

Para paliarla, y para hacer ver que somos “un país moderno, comprometido y con proyección de futuro”, nos encontramos con el anuncio de que los escolares tendrán “libros gratis”.

Ey, si hasta lo prometía Camps en un cartel enorme delante de mi hipotecado piso.

Y va Uno, todo feliz y contento a por ese famoso “bono-libro” que va a solucionar los innumerables gastos escolares de mis hijos, y se encuentra con que los libros “gratis” se convierten en libros “algo rebajados”. Vamos, que el señor Camps se dejó el “casi” en ese pedazo de cartel, o quizás, no se, lo del “gratis” se lo han dejado al señor de la Fórmula 1, o se lo llevaron las empresas que organizaron lo de la visita del Papa, o está en el aparcamiento de yates ese tan molón que hay en Valencia.

Una vez más, hay quien se cubre de gloria, se le hace la boca grande diciendo que es el más chulo, que mejor administra los dineros de todos, y al final, acaba siendo la familia la que tiene que hacer encajes de bolillos para pasar por el engaño y la mentira que le cuentan.

Ah, y por cierto, no se quien dijo que la escolarización obligatoria es a los tres años, porque se ve que hasta los seis no nos gastamos dinero en libros para el colegio.

Un saludín


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¿Qué razón tienes?
Llevo casi 300 euros en libros y material escolar y aún me queda las fotocopias del curso, salidas extraescolares, comedor….

Hoy me llega la factura del gas y es el doble consumiendo lo mismo, y eso que en verano se utiliza menos, no quiero pensar cuando nos adentremos en el otoño y más por aquí, el norte.
Felicidades por tu rinconcito Víctor.
Montse.