Pequeñas ficciones entre grandes titulares

Si hay una cosa que siempre me ha llamado la atención de las revistas generalistas, ha sido la inclusión de ficción entre sus páginas.

Esta ha sido desde siempre un reclamo infalible para los lectores que buscan algo más en el interior de una publicación algo más que una información, algo que les aleje de la triste y monótona realidad y que les aporte algo de emoción, aunque ficticia, en mitad de politequeo, casquerío o lo que sea que tenga esa revista, diario o boletín como “leiv-motiv”.

Algunas de las más grandes novelas de todos los tiempos nacieron en las páginas de los primitivos periódicos, que aportaban así un remanso de paz entre noticias funestas (como las que siempre han dado, y darán, los diarios). Grandes historias de espadachines y doncellas, de anillos y tesoros, de viajes y andanzas se han forjado en pequeñas entregas diarias o semanales que fidelizaron a un nutrido grupo de lectores que recibían más por lo mismo que pagaban antes, sin tener que soltar ni una moneda más para acceder a la literatura.

Quizás sea por eso que, periódicamente, publicaciones de todo el mundo se atrevan a incluir novelas por entregas, e incluso relatos cortos, en su oferta informativa.

La brevedad de un relato corto, ideal para degustar junto a un café, una cerveza, o sin más, tumbado en el sillón de leer, acompaña y relaja el humor ante la avalancha de informaciones sin miramientos que hemos recibido.

Uno, que es muy de relatos, atesora con cariño la obra de autores, casi siempre anónimos, que dejan esos pequeños retazos de maestría (unos, con más tino que otros, todo hay que decirlo) en algo tan alejado de un libro como es una publicación periódica y recuerda con satisfacción que Los Tres Mosqueteros cabalgaron primero junto a los sucesos y tragedias de París y hoy son compañeros inevitables en cualquier estantería que se precie.

¿Hay acaso mejor oasis para lo cotidiano que una buena dosis de ficción?

Ni pensarlo

Disfrutemos los relatos, que son de verdad.


Y todo esto viene a cuento, también, porque a partir de la próxima semana, el semanario Arrels contará entre sus páginas cuentos breves y serializados de autores noveles. Una oferta más para que nuestros lectores continúen disfrutando con algo más que con la actualidad.

Un saludín

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