Mirada al aire

Temporada de conejos, temporada de patos.

Se alzó la veda, y Uno comienza a estar saturado de conejos y de patos. Los unos, continúan con su aire de “buenrrollismo”, que aunque es muchísimo mejor que ir de malcarados y con ganas de armar gresca, no deja de ser un arma para atraer la mirada del cazador y que se fije en él, aunque sea para demostrar que son mejores que los patos.

Los otros, deudores de épocas de mal rollo, se ríen de la postura de los conejos y fruncen el ceño con tesón, intentando provocar que los conejos sean los que desaparezcan del escenario y no dejen ni rastro, dejándoles el terreno libre para nadar a sus anchas en la charca.

Y ante ellos, el pobre cazador, que se enfrenta a una decisión emponzoñada con dimes y diretes, con largas charlas y peores engaños. Un cazador que, a pesar de tener en sus manos el arma con que llevarse a su casa el trofeo elegido, se siente más la víctima de sus presuntas piezas

Los esfuerzos de unos y de otros por ser los elegidos, acaban haciendo decidir al mísero cazador que, a lo mejor, mejor buscar otra presa, y dejar a estos dos que se peguen entre ellos y buscar una opción quizás menos valiosa, pero que a lo mejor se acerca más a lo que realmente busca: que se le tenga en cuenta.

¿Ya he dicho que tengo ganas de que llegue el 10 de marzo?

Un saludín

Comentarios

Grego Pulp ha dicho que…
Siempre he dicho que hay que votar a quien pueda superar a los hijos y nietos de los opresores de la época franquista, para que estos no continuen su despotismo enmascarado de democracia.
Cuando estos herederos de los déspotas sean una minoría, ya buscaremos entre esos partidos minoritarios a los que podrían tener algo que ofrecer.

Salud