Leyendas urbanas. Hoy: las arañas que surgieron del tronco de Brasil

Es algo cierto, claro.
Tan cierto como lo de la boa, lo de las calcomanías impregnadas de LSD y los sellos con huevos de cucarachas.
Le ha ocurrido, seguro, a una persona a la que conoce esa persona que conoce a alguien que conoce... bueno, ya sabes como va esto.
El caso es que todo surge cuando a alguien le regalan un tronco de Brasil, esa curiosa planta entre cuyas propiedades está el hacer crecer dinero si lo entierras en la tierra de la maceta.
Un día, o mejor, una noche, el tronco comienza a moverse de manera extraña, como si algo se agitase en su interior. Una cucaracha, o algo similar, piensa el afortunado propietario de la plantita.
De repente, al poco tiempo, un auténtico ejército de temibles arañas venenosas y letales surgen del nido que su mamá colocó en el tronco antes de embarcarlo hacia nuestra España querida.
Variantes de esta popular y añeja leyenda las hay a puñados.
Desde las que se encuentran la casa ocupada por arañas peludas del tamaño de un puño, hasta de la señora que llama a la Policía alarmada por el ruido y movimiento de la planta (ejem...), y llegan los bomberos equipados con trajes especiales anti-arañas y meten al susodicho vegetal en un contenedor especial... anti-arañas, supongo.
Como todas las leyendas urbanas, esta se repite ciclicamente, en cualquiera de sus variantes, y siempre, SIEMPRE, hay quien asegura que es cierta, porque conoce a quien le ha pasado.
No tardará en volver a aparecer, así que atentos.
No estaría de más que tú, lector, lectora, comentaras si la has escuchado, si la has "vivido", y en qué manera lo has oído.
Un saludín

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