Los americanos y sus cosas...

Estados Unidos, ese extraño país cuyos nativos definen como “América”, es un sitito raro, raro, raro.

Me explico. Resulta que se creen los amos del mundo, que pueden campar a sus anchas (vaya cosa. Claro que pueden. A ver quien les tose, a estos), la imagen que tienen de sí mismos es la de un ego desmedido. Se creen con derecho a todo y desprecian al resto de países.

Y viven bajo la mirada perpetua del “Gran Hermano”, que tiene forma de CIA, FBI, ASN o cualquiera de las siglas que nos hemos aprendido de la tele y del cine que nos llega de sus factorías. Tienen tal cantidad de tics y manías que nos parecen… tontos del culo.

Sí, señor, todos ellos.

Por eso, cuando nos llega desde Estados Unidos, cuna de la libertad, garantes del mundo libre, y manada de becerros paletos que no saben ver más allá de la mira de su Mauser, una ( o incluso varias) series de televisión que atacan frontalmente estos tópicos, uno se pregunta si no habrá algo de vida coherente en ese inmenso terruño de “cowboys” y hamburgueseros.

Uno ve la Fox, esa cadena de pago digital que regenta uno de los más fervientes defensores (inversores, sería la palabra) del presi Bush, y donde tiene su butaca nuestro ex, ganada a pulso, y de repente se encuentra con los Simpson, esa familia desquiciada y desquiciante que machaca la clase media de cualquier villorrio yanqui. Y después de los amarillos llega el señor Griffin con su familia, todavía más ácida y cruel que el bueno de Homer, seguida del agente de la CIA de “Padre Made in Usa” (o “American Dad”, que también se llama así) y ya no sabe qué pensar.

Y otro día se pone a ver esa serie de abogados, “Boston Legal”, donde el payasete de la serie (“Denny Craig”) es un republicano trasnochado y paleto, y donde los temas parecen ir orientados a golpear donde más duele al sistema de gobierno establecido.

Me encanta esa serie...

Parece estar escrita, producida y realizada para dar donde más duele a la sociedad americana, atacando sin piedad y con muy mala baba y peor leche los vicios más arraigados que se le supone.

En la primera temporada, la cosa parecía algo descafeinada, con argumentos algo comprometidos, pero sin llegar a ser lo que llega en la segunda. La tenencia de armas, la eliminación de la protección de especies en peligro de extinción por culpa del ladrillo (sí, eso me suena...), los abusos bancarios, todo lo que parece ser "marca de fábrica" del sistema yanqui se pasa por el tamiz de la serie y sus protagonistas que no sé yo si lo harán por convinción o por contrato, y la diversión está en ver como machacan sus propias convicciones.

Me sigue pareciendo extraño ver esto en la Fox, pero mira, te confirma una cosa.

En los USA, no todos votan a Bush. Pero esos, son los que mandan.

Un saludín

Comentarios

Paco Hernández ha dicho que…
más de acuerdo contigo no puedo estar, el modo de vida que llevan viene más autoimpuesto que otra cosa. Y ya no hablemos de la forma en que llevan sus relaciones familiares-amistades y amorosas, pfffff,
Krispamparo ha dicho que…
No he visto mucho de la serie todavía, pero tu análisis es muy certero.
En otro orden, me alegro que te gusten los trabajos "menores" de la tripulación del Enterprise: Heroes, Babylon 5, Boston Legal... Igual te gusta la peli esa de Sandra Bullock: Miss Agente Especial (donde lo mejor era William Shatner)