Héroes, viñetas hechas movimiento

Ayer terminé de ver la primera temporada de Héroes. Han sido 23 episodios que me han tenido pegado frente al televisor alucinando ante un producto de género, pero excepcionalmente bien realizado.
Las cosas estas de los superhéroes han tenido siempre su lugar entre las entrañables páginas de los cómics, y dificil ha sido sacarlas de las viñetas hacia otros medios sin que parecieran, privadas de su formato original, una risa.
Ya sabes, los trajes de colorines quedan muy bien dibujados, pero enfundados en una persona normal y corriente... Bueno, todos recordamos al Batman de los 60.
También han sufrido un tratamiento bastante pobre (por no decir decididamente cutre) por parte de los guionistas que se han enfrentado al reto, así que acercarme a Héroes por primera vez supuso una especie de "acto de fé", que mira por donde, ha dado excelentes resultados.
Esta serie cuenta la historia de un grupo de personas, sin una conexión clara entre ellos, que comienzan a manifestar poderes de diversos tipos.
Hilado con argumentos que nos llevan desde las mejores historias de los X-Men (aquellas relatadas por Claremont y Byrne) hasta la genialidad de Watchmen (salvando las distancias), uniendo al coctel personajes no demasiado arquetípicos, pero sí comunes en la ficción americana.
El resultado son 23 episodios que conjugan el desarrollo de la acción con un cliffhanger de infarto en cada final, al más puro estilo "Perdidos" pero sin liarlo tanto.
En cuanto al trabajo actoral, cuesta ver a esos actores que hemos visto en tantas teleseries en una trama tan elaborada, en la que dan la talla sin problemas. Valga el actor que interpreta a Sylar, el malo de la historia (bueno, el malo, malo, no . Más bien el villano. Ya sabes, el que hace que se unan los protas para combatirlo. El papel del malo, el peor, se difumina entre otros, en las sombras) es uno de los secundarios de la serie de Tori Spelling que pasan por Paramount Comedy. E incluso hemos descubierto a alguna que otra figura que dará que hablar, como el japonés Masi Oka, nuestro querido Hiro Nakamura.
El final de temporada es un broche perfecto a un argumento que se ha alargado a lo largo de la misma, que se cierra no sin dejar una brecha abierta para la continuación, al más puro estilo Marvel, en el que se dejan caer nuevas amenazas (ese personaje que cita la niña, casi de tapadillo...) y situaciones en las que, de nuevo, es Hiro el impulsor.
Si todavía no te decides a darle una oportunidad, te comento que aparece en ella otro de los tripulantes originales de la Enterprise, que los últimos años van dando un toque de calidad (que podían haber puesto en la serie original, leñe) a muchas producciones de calidad en las pantallas estadounidenses (William Shatner en Boston Legal; Walter Koening en Babylon 5, y George Takei en la que nos ocupa).
Y como siempre, ahora toca esperar unos meses para saber qué le depara el pasado a Hiro, donde demonios está Sylar (no destripo nada, que son superhéroes, y ya sabemos qué pasa con los villanos en estas historias...) y qué pasará con la organización que mueve los hilos en las sombras, y quien es ese que "ve" a distancia...
A morderse las uñas hasta entonces.

Un saludín

Comentarios

Krispamparo ha dicho que…
De acuerdo en todo menos en el flagrante insulto al colectivo trekkie!
Anónimo ha dicho que…
tocayo, podrias endiñar algo sobre esto en arrels---> www.onda3000.es.vg

Me encanta y es una causa muy apoyable... No se si habrás visto el video de lo que hicieron en la plaza España.. pero bueno.. ASQUEROSO.

No des nombres 8-) es todo CONFIDENCIAL. jaja. K vaya genial.