Quinto libro del año: Noche Cerrada


Poco a poco, voy llegando a mi compromiso de principio de año. Es decir, un mes, un libro.
Y tras la aventura polaca, me toca una historia terrorífica ambientada en mi propia provincia, en la vieja y olvidada Castellón, y además, firmado por un castellonense.
Emilio Bueso es un profesor de la UJI que en sus ratos libres se dedica a la ardua tarea de llenar la pantalla del ordenador con letras, palabras y frases, que además, tienen un sentido y crean historias interesantes.
Por lo menos, NOCHE CERRADA lo es.
Resulta extraño ver un relato de terror ambientado en lo que tienes cerca de tu casa, de tu gente, de tu ambiente, pero tambiés es un revulsivo comprobar como lo que tienes a tu alrededor puede ser tan terrorífico como lo puede ser el estado de Maine, la Universidad de Miskatonic o los callejones nebulosos de Londres.
Algún lugar indeterminado entre Vinaroz y Morella oculta un secreto que causa bastantes quebrantos a los guardias de seguridad que custodian una finca rural, perdida entre las montañas de la Sierra de Irta.
La protagonista, Alicia es una guardia de campo que presta su servicio en tal finca, movida por las extrañas circunstáncias que ocurren en ella, y que se sumerje en la trama, en la que la historia de la zona tiene mucho (sino todo) que ver.
El personaje está bien planteado, se mueve con soltura en el escenario y sus diálgos son acertados. Peor suerte, creo, corre Suso, secundario de lujo que se interrelaciona con Alicia y que aunque bien construído, se mueve por la fina línea que separa el personaje creíble del cliché de género. Aún así, Bueso consigue que nos encariñemos también con él y que le cojamos un cierto grado de simpatía, necesario para introducirte en la novela.
De todas maneras, y aunque no sea uno de los que más aparece, es Claudio, el jefe de ambos, el que mejor construído me parece, quizás a nivel de la propia protagonista.
La Guerra Civil, los desmanes cometidos durante la misma, y la presencia de un niño fantasmal (alguien dijo sobre esto que un buen libro de terror siempre ha de tener un niño por medio) hacen de su lectura un breve pero intenso disfrute.
Como punto en contra, tal y como me viene pareciendo ultimamente en casi todos los libros de intriga que leo, el final parece un tanto apresurado, sin aprovechar todo el potencial que se viene percibiendo a lo largo de la novela, pero como digo, esto parece ser un mal de muchos libros actuales, así que no tiene porque importar.
Una buena opción de terror contemporáneo, ambientado aquí, al ladito de casa y que nos demuestra que hasta los lugares más cotidianos pueden ocultar secretos tan bien como los más lejanos.
Un saludín

Comentarios

Paco Hernández ha dicho que…
este año me ha dado por los libros de terror y me parece una buena sugerencia este , tomo nota! gracias!
Víctor Alós ha dicho que…
Te gustará, Conner...

Es sencillo, directo y sin pretensiones, algo que se agradece, que de libros con ínfulas de imitar al infumable código de las narices, ya tenemos demasiados.

Un saludín
Anónimo ha dicho que…
No todos los escritores pueden permitirse como S.K. el escribir sin fin (la torre oscura) y cortar por donde le rote.

A mi mas que un final apresurado me parece un "y mañana mas....."