EL ADIÓS A UN ARTISTA


Manolo Safont (1928-2005)

Esta tarde, en mitad del turno de trabajo, he recibido un mensaje del servicio de alertas del ayuntamiento de Onda. En él me informaban que la rueda de prensa convocada para el viernes por la tarde, se suspendía.
El motivo: el fallecimiento de Manolo Safont.
Safont ha estado presente en la vida cultural de Onda, pero también en la diaria. Artista admirado por muchos, aunque su concepción de la pintura se nos escapaba a otros, ha sabido hacerse notar en un pueblo que vive de la cerámica, en su vertiente más impersonal.
"Pintor del foc" le llamó otro ilustre castellonense, el pintor Batiste Porcar, ya que su obra tomaba forma con este elemento, trabajada en forma de cerámica colorista, de increíbles texturas.
No pocas veces me he sorprendido mirando alguno de sus cuadros intentando averiguar qué es lo que intentaba representar en él. Me viene a la memoria el cuadro que mis profesores de EGB, Lola y Manolo, tenían en su salón, y del que creo recordar que una vez me explicaron el significado.
Para mí, incomprensible.
No importaba.
Concebir una Onda cultural sin la presencia del simpático anciano de pelos estrafalarios y poblados bigotes, a modo de extraña barba, se me hace, a día de hoy, imposible.
Siempre un saludo, siempre unas palabras (en ocasiones, muchas palabras) para quien conocía y se cruzaba con él en la calle.
La última vez que hablé con él, fue no hace mucho, poco antes de la inauguración de una exposición sobre su obra en el Museo que lleva su nombre, y que fundó hace ya décadas. Su preocupación por las fotografías de su vida, que iban a estar expuestas en el flamante nuevo edificio que alberga la veterana institución, fue la excusa para cinco minutos de charla.
Atrás ha dejado a Ana, su esposa, y una impronta en quienes lo conocimos e intentamos descifrar su arte.
Inutilmente, en mi caso. Aún así, en la distancia, y después de ver, tocar y sentir su obra, te das cuenta de que no importa la forma, sino la esencia, la textura, los colores.
Hoy viernes, a partir de las doce del mediodía, el Museu del Taulell Manolo Safont será convertido en capilla ardiente, para que todos podamos despidirnos de él en su propia casa.
Hasta siempre, Manolo.

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