TRABAJAR ES ABURRIDO...

... así que le voy dando al tarro, mientras plastifico palets, o veo pasar azulejos, para hacer más llevadera la jornada.
Y hoy ha sido un día especialmente aburrido. La muela del juicio me ha dado guerra, los palets han ido saliendo poco a poco, y a última hora, he tenido dos cambios, que me han animado la tarde, y han hecho que acabe casi a las diez y media.
Pero el rato en que he estado casi ocioso, he tenido varios pensamientos.
El primero, ha sido para un viejo conocido, uno de estos pedantes que aparecen en internet, en los foros y listas de correos, dándoselas de listillo y dejando en evidencia a los demás.
Pobrecitos, dan una lástima...
El pavo en cuestión decía ser escritor, con un libro a punto de salir, y atacaba a diestro y siniestro, sobre todo a mí, que le contestaba. En fín, el pavo se aburrió y decidió irse a otros lados, con el nick que no era suyo, sino de un amigo que se lo había dejado, (pero que conste, que él llevaba años en internet... Si lo hacía así era para no ser reconocido. Animalet...)
Bueno, que he tenido varios nombres para este tipo, y creo que me decanto por uno, el de un conocido escritor español con querencia al Siglo de Oro español. O no, vete a saber.
En fin, que la segunda cosa que he pensado, sí ha tenido algo más de interés.
Me preguntaba, ¿y si organizo una comida, totalmente informal, para reunir el mayor número de frikis y aficionados al cómic y a la literatura de fantasía y ci-fi de la costa levantina?
Vale, se hacen reuniones de este tipo en todas las ciudades (vale , en casi todas, que en Castellón, ni por asomo), pero yo pensaba en algo más... masivo.
No sería una jornada de cómics, ni de literatura, sino, simplemente, una comida de colegas, para conocerse, hablar de teleos, de series de televisión, de películas...
Y podría hacerla más interesante. Podría pedir colaboración a las editoriales, para que todos tuvieran un teleo, sólo por ir. E, incluso, que cedieran algún que otro lote interesante, para sortear entre los asistentes.
Y, ¿qué tal algún dibujo original de algún autor y amigo?
¿Y el patrocinio de algún comercio del ramo, o librería, que cediera una cantidad en compra, a modo de publicidad?
¿Y si, encima, la cosa sirviera para recaudar fondos para alguna causa justa, noble y solidaria?
Por ejemplo, un menú de 12 euros, pero con aportaciones de 18 por cubierto. De esta manera, seis serían para donación.
Sería un paso más para el acercamiento del mundo del cómic al de la solidaridad, que daría algo de que hablar en prensa y potenciaría la buena imagen que cada día se da (más, por suerte), de este nuestro mundillo de ocio y entretenimiento.
Y, mira por donde, voy a comenzar a plantearlo en serio.
¿Alguien se anima?
Un saludín


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