De gira con la Supermàgic

Continúo con la publicación de artículos aparecidos en ARRELS durante estos últimos tres años, y hoy le toca al dedicado a la Orquesta Supermàgic, una de las más divertidas y potentes de las que circulan por nuestra geografía y que tiene una particularidad: es de Onda.

El verano invita a disfrutar de la noche en la calle, a vivir las fiestas de otra manera, y a visitar cualquiera de las orquestas que, en barrios de nuestra población o en cualquier pueblo o ciudad ofrecen su repertorio para bailar, saltar y pasarlo bien.

Las verbenas ocupan un puesto más que importante en esta estación, que es además la temporada fuerte para estas formaciones. La orquesta Super Màgic no sólo es una de las más conocidas de la geografía verbenera, sino que, además, es una orquesta con sede en Onda.


Víctor Alós

En 1989 comenzó una aventura musical que hoy se ha convertido en casi, casi, una leyenda. Un grupo de cinco amigos se reunieron y decidieron dar un empujon a su afición a la música. ¿La manera? Formando un grupo que pudiera actuar en diferentes ugares de España y transmitiera su cariño por el sonido en directo.

Pero en lugar de elegir la opción de ser un grupo al uso, decidieron hacer algo diferente a lo que hacen los jóvenes músicos: montaron su propia orquesta.

La verbena, los bailes de fiestas, serían su principal punto de actuación.

Aunque en un principio, la formación no recibe el nombre que tan popular se ha hecho. Fue en 1991 cuando se amplía el número de componentes hasta ocho y se toma la decisión de bautizarla con el nombre de Super Màgic.

Todos conocemos cómo funciona una orquesta en el escenario, pero ¿cómo se preparan para ofrecer su espectáculo antes de aparecer ante todo su público.

Los primeros en llegar al lugar de la actuación son los “pipas”, las personas que montan los equipos de luz y sonido y lo dejan todo preparado para la llegada de los músicos. Estos llegan unas tres o cuatro horas antes de comenzar, para dejar los instrumentos listos, afinados y con el sonido listo para ofrecer el mejor espectáculo.

El repertorio es otro de los puntos en los que más se trabaja en una orquesta de este tipo.

Miguel Manuel, integrante veterano de la formación, lo tiene muy claro: “hay que comenzar con música bailable, para todos los publicos. Al principio de la actuación hay mucha variedad de público, desde gente joven hasta más mayor. A medida que avanza la actuación se va cambiando el estilo, lo hacemos más actual y para la gente joven, que son los que se van quedando. Al final acabamos con el rock, tanto nacional como internacional, para terminar con caña”.

Y esta transición se ha de realizar paulatinamente, casi sin que se note. En ocasiones es difícil, porque la sesión dura unas dos horas, pero también han realizado verbenas en las que han sido seis horas de música en vivo. Todo un reto que los músicos consiguen superar gracias la experiencia, a la destreza y sobre todo, a los ensayos.

Los componentes de la orquesta ensayan una media de dos horas y media a la semana.

“Es muy importante tener una disciplina de ensayo”, apunta Miguel, “porque hay estar siempre al día con el repertorio”.

Buscar y encontrar los temas adecuados para una verbena es importante. “No todas las canciones funcionan, aunque sean muy populares, suenen en la radio y todo el mundo las conozca. En ocasiones, en el directo no conectan con el público y “desinflan” el espectáculo”.

Y no sólo esto. Los temas que se repiten noche tras noche se van “enriqueciendo” con las aportaciones de cada uno de los músicos, haciendo que en ocasiones suenen de manera distinta a lo que se buscaba al principio de la temporada.

La caseta de uno de los músicos sirve, de manera provisional, para pulir esos pequeños problemas y hacer que toda la maquinaria musical funcione de nuevo cono debe de hacerlo. Este lugar de ensayo se substituirá en breve por un local adecuado para albergar todo el material y contará con una acústica más adecuada para que todo suene de manera correcta.

El sonido correcto, la coreografía adecuada y la conexión con el público es fundamentall.

El lugar y la gente son parte importánte para que todo funcione y el ambiente sea el propicio para que la noche cobre vida. La memoria de los músicos recoge los mejores momentos y las plazas donde mejor se lo han pasado.

No puedo escaparme de la que consideramos la mejor de toda la temporada”, dice Miguel. “Es la que hacemos en Onda, durante la Fira. Estamos con la gente que nos quiere y nos aprecia. Es un lujo ser profeta en tu propia tierra”.

Sin embargo, repetir en un pueblo conlleva cierto riesgo, ya que la gente pide más, pide mantener el nivel e incluso superar la actuación de otro año.

Las anécdotas también han sido protagonistas de los viajes de la Super Màgic. Desde un escenario que hunde, hasta que se vaya la luz al poco de comenzar con el repertorio, la lista es inmensa. Desde las graciosas, como los espontáneos que suben al escenario para acompañar a los profesionales, a algunas más dramáticas, que hacen pasar un mal rato a los músicos.

La Orquesta Super Màgic ha crecido junto a sus componentes, que han decidido restringir sus fechas de las 150 de hace unos años a las 60, “para ir matando el gusanillo, y poder estar con la familia y los amigos. Antes, con esas galas, no podíamos.”.

De julio a septiembre, y en ocasiones, con fechas en mayo o en octubre, las carreteras españolas tienen circulando sobre ellas a un buen número de músicos que alegran las fiestas de muchos pueblos y ciudades, y entre ellos, también los chicos de la orquesta de Onda.


Sisco, a la batería; Joan Fonfría a la guitarra; Xavi los teclados; el bajo de Víctor Mundina, el saxo de Jorge Calpe, Sérgio Briz a las guitarras y la voz y la presencia multitarea de Miguel Manuel conforman el núcleo de músicos que componen la Super Màgic.
Juntos han recorrido gran parte de la Península Ibérica llevando el ritmo, la música y la diversión a pueblos y ciudades.

Comentarios

Juanjo Rubio ha dicho que…
Francamente buenos.

Y buena gente, fui a clase con Sergio y es un crack.

Saludos.
Toni ha dicho que…
Buen articulo... aunque quiero matizar dos puntos. La gente que va antes de los músicos no son "pipas" son montadores... Los "pipas" son aquellos currantes que sólo arrastran los trastos de los montadores. Entonces como mucho, nosotros somos "medio pipas" porque nos arrastramos los trastos que nosotros montamos... jajaja.

El segundo punto es que has tomado una fotografia de mi blog (supermagicadas) sin perdir permiso (que sería lo lógico en estos casos). Cuando uno toma algo de alguien (las foto salió de mi camara personal) lo normal es o pedir permiso o mencionar la fuente.

Eso es todo. Saludos.
Sergio Briz ha dicho que…
Muchas Gracias por tratarnos con tanto cariño. En realidad lo más importante de una orquesta es el público, y lo que te anima siempre a seguir es la gente que te quiere. Muchas gracias!!!!!! Sergio.