LEÍDO: SHERLOCK HOLMES Y LAS HUELLAS DEL POETA

Bibliopolis Fantástica está haciendo una labor excelente publicando obras de carácter fantástico provinientes de muchas partes del globo. Entre ellas por suerte, España.
Rodolfo Martinez se ha acercado en dos ocasiones (al menos, que yo sepa), a la figura del famoso detective de Baker Street: La Memoria de los Muertos, y el que acabo de leer, Las Huellas del Poeta.
En ambos, la realidad de Holmes se ve inmersa en nuestra historia, en sucesos que han tenido lugar en nuestro caótico mundo, que visita y recorre de la mano de personajes reales y ficticios, que han supuesto algo para la cultura occidental los últimos cien años.
En Las Huellas del Poeta, recientemente editado por Bibliopolis, la excusa para recuperar al mejor investigador de todas las épocas es la búsqueda del mítico Necronomicón, el libro prohibido pergueñado por la mente de Howard Phillis Lovecraft para sus inquietantes Mitos de Cthulhu, y que muchos crédulos han tomado por real.
En esta novela, desde luego lo es, y su ubicación no es menos. La acción transcurre en la España de la Guerra Civil, donde el sobrino nieto del ama de llaves de Holmes está destinado como agente de campo de los Servicios Secretos británicos. Junto a él, personajes tan emblemáticos como Rick Blaine, años antes de abrir aquel bar en Casablanca, o el mismísimo kriptoniano, unidos a otros más reales, como Frank Cappa o el mismo Francisco Franco.
Es una novela entretenida, que, en cuanto aceptas el juego del "quien es quien", te atrapa y te fuerza a continuar una página más, para intentar llegar en cuanto antes a la resolución del enigma, que como todos a los que se enfrenta Holmes, son más complejos de lo que parece.
Al final, todo queda aclarado, y el viejo detective se pierde, una vez más, en las solitarias brumas del recuerdo, para volver cuando uno de los brillantes escritores como Rodolfo Martinez lo vuelva a reclamar para solucionar otro caso.

Muy, muy recomendable.