Me preguntaba mi amigo Pedro J Cifuentes, cuando le dije que por fin había leído el último tomo de esta fantástica serie, si había llorado.
No podría decirle que no sin mentirle.
Las lágrimas, esas que sueltas cuando alguno de los personajes que durante tanto tiempo has seguido sufre algún revés definitivo, no fueron ajenas a mi, junto con una gran tristeza, cuando uno de ellos terminó su carrera vital justo en el momento menos oportuno. Ese que llevas esperando casi desde el principio de la serie.
Porque Y, EL ÚLTIMO HOMBRE, es una serie de esas que enganchan, que te lleva a buscar el siguiente número en cuanto terminas el que has leído, porque sus personajes, sus circunstáncias y su mundo te atrapa, te hace sumergirte en la historia y participar junto a ellos de sus aventuras y (mucho más comunes) desventuras.
Intensidad, emoción, implicación, son algunos de los sentimientos que te embargan cuando lees esta trama, en la que todos los machos del planeta han muerto. ¿Todos? No.
Yorick y Ampersand resisten, ahora y siempre, a la fuerza de la pandemia invasora.
Junto a ellos, varias damas que han jurado, unas, protegerlo, otras, solventar la falta de machos de manera científica y otras, bueno, ahí están...
El fin de la serie
propone, por un lado, que continúe el misterio acerca de la pandemia, y por otro, una solución nada fácil, ni efectiva al 100 por 100 ni del gusto de todos.Uno casi espera que haya pronto una adaptación, pero en forma de miniserie televisiva, más que en la pantalla grande, pero mientras, se queda con la de papel, la original, que da sopas con honda a la mayoría de grandes producciones audiovisulaes y que es entretenida, intensa y provocativa como ninguna de ellas.
¡Qué grandes momentos y qué maravilla de arte! Escrito y dibujado.
Esta es una de las series que quedarán inscritas como "indispensables" en las estanterías de cualquier buen aficionado a las buenas historias, en cualquier formato, y si alguien se atreve a denostarla o peor, ignorarla por el formato, merece ser receptor de toda la obra de Dan Brown por los siglos de los siglos.
Si no la has leído todavía, ya tardas.
No te arrepentirás ni un ápice.
Un saludín
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