Quien me conoce, sabe que una de mis pasiones, es la radio. Conocí este medio bien jovencito, con los inevitables 40 Principales, el Loro Amarillo de la Cope, y alguno que otro programa de corte similar, donde la música comercial era la opción más aceptada.
Luego, ya trabajando, descubrí un mundo mucho más ámplio. Radio con contenidos, con emocionantes historias que me tenían enganchado a los auriculares en el trabajo, o despierto durante horas en las noches, el mejor momento para disfrutar de la radio, sin duda.
Incluso tuve la oportunidad de presentar e incluso dirigir algún espacio dedicado a otro de mis vicios confesables: la lectura.
Primero en Radio Onda, allá por los primeros noventa, y luego, en la emisora de Cadena 100 en Castellón. A eso puedo sumar ocasionales participaciones en la ya extinta Onda Diez (excelente emisora, hermana de Onda Cero, que desapareció sin más).
Luego, me retiré de los micros, pero siempre atento para acercarme a uno, en cuanto la ocasión lo propiciara.
De hecho, el año pasado tuve el inmenso honor de ser entrevistado por Juan Antonio Cebrián, en la siempre excelente Rosa de los Vientos, pero también por la encantadora Luján Argüelles, en A ver si te atretes, ambos programas de Onda Cero, cuando se acercaba la presentación de MARZO, EN TINTA PROPIA.
Aunque tengo a bien navegar por el dial, y procuro escuchar programas interesantes, más que a una emisora en concreto, he de reconocer que la opción de Onda Cero me está atrapando.
Durante la semana, me dejo atrapar por la embrujadora voz de Luján, con quien he conversado en varias ocasiones, grácias a la posibilidad que ofrece para contactar con los oyentes.
Después, llegan los irreverentes Jose Luis Salas y Sergio Fernández, "El Monaguillo".
Esta pareja de locos presentan un programa de los que se llaman "despertadores". Es decir, que se emiten a primera hora de la mañana, aunque en esta ocasión se hace a las cuatro, cuando todavía no están puestas ni las calles.
Una primera hora en la que se ... trata... una película, es el motor donde los oyentes llamamos y enviamos mails y sms para dar la opinión sobre la película en cuestión. La segunda hora es algo más floja, con un refrito de Matias Prats y Chiquito de la Calzada que se hace interminable, aunque cuenta con momentos más lúcidos, como las Fábulas del Monaguillo, que ya han aparecido en libro.
Esta semana se han dado los resultados del EGM, esos datos que unos alaban y de los que otros reniegan, y la sorpresa ha saltado cuando hemos descubierto que la poderosa SER ha sido batida los sábados, a las tres de la madrugada, cuando Raúl Shogún despliega su verbo para informar y comentar sobre el mundo del cómic, y Juan Manuel Escribano habla de sus películas de la semana, en dura pugna con esa estupenda y veterana revista de cine que es "El cine de lo que yo te diga", en la SER.
La Rosa de los Vientos se confirma como uno de los grandes programas de la radio, y quizás, haga salir a la emisora de PRISA de su estática programación, que lleva años sin cambios, y a la que quizás haya que pegar un repaso para actualizarla.
Mientras, disfrutaremos de una y de la otra, y de muchas más, porque, por suerte, la radio nocturna española tiene sitio para todos y para todos los gustos.
Disfrútala, que vale mucho la pena.
Un saludín
Luego, ya trabajando, descubrí un mundo mucho más ámplio. Radio con contenidos, con emocionantes historias que me tenían enganchado a los auriculares en el trabajo, o despierto durante horas en las noches, el mejor momento para disfrutar de la radio, sin duda.
Incluso tuve la oportunidad de presentar e incluso dirigir algún espacio dedicado a otro de mis vicios confesables: la lectura.
Primero en Radio Onda, allá por los primeros noventa, y luego, en la emisora de Cadena 100 en Castellón. A eso puedo sumar ocasionales participaciones en la ya extinta Onda Diez (excelente emisora, hermana de Onda Cero, que desapareció sin más).
Luego, me retiré de los micros, pero siempre atento para acercarme a uno, en cuanto la ocasión lo propiciara.
De hecho, el año pasado tuve el inmenso honor de ser entrevistado por Juan Antonio Cebrián, en la siempre excelente Rosa de los Vientos, pero también por la encantadora Luján Argüelles, en A ver si te atretes, ambos programas de Onda Cero, cuando se acercaba la presentación de MARZO, EN TINTA PROPIA.
Aunque tengo a bien navegar por el dial, y procuro escuchar programas interesantes, más que a una emisora en concreto, he de reconocer que la opción de Onda Cero me está atrapando.
Durante la semana, me dejo atrapar por la embrujadora voz de Luján, con quien he conversado en varias ocasiones, grácias a la posibilidad que ofrece para contactar con los oyentes.
Después, llegan los irreverentes Jose Luis Salas y Sergio Fernández, "El Monaguillo".
Esta pareja de locos presentan un programa de los que se llaman "despertadores". Es decir, que se emiten a primera hora de la mañana, aunque en esta ocasión se hace a las cuatro, cuando todavía no están puestas ni las calles.
Una primera hora en la que se ... trata... una película, es el motor donde los oyentes llamamos y enviamos mails y sms para dar la opinión sobre la película en cuestión. La segunda hora es algo más floja, con un refrito de Matias Prats y Chiquito de la Calzada que se hace interminable, aunque cuenta con momentos más lúcidos, como las Fábulas del Monaguillo, que ya han aparecido en libro.
Esta semana se han dado los resultados del EGM, esos datos que unos alaban y de los que otros reniegan, y la sorpresa ha saltado cuando hemos descubierto que la poderosa SER ha sido batida los sábados, a las tres de la madrugada, cuando Raúl Shogún despliega su verbo para informar y comentar sobre el mundo del cómic, y Juan Manuel Escribano habla de sus películas de la semana, en dura pugna con esa estupenda y veterana revista de cine que es "El cine de lo que yo te diga", en la SER.
La Rosa de los Vientos se confirma como uno de los grandes programas de la radio, y quizás, haga salir a la emisora de PRISA de su estática programación, que lleva años sin cambios, y a la que quizás haya que pegar un repaso para actualizarla.
Mientras, disfrutaremos de una y de la otra, y de muchas más, porque, por suerte, la radio nocturna española tiene sitio para todos y para todos los gustos.
Disfrútala, que vale mucho la pena.
Un saludín
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