Los ricos son ese tipo de personas que lo tienen todo en la vida, y que nos hacen sentir al resto de la humanidad muy por debajo de ellos. Eso, al menos, es lo que se creen ellos, y por eso circulan muchas leyendas urbanas relacionadas con los ricos, la gente común y la envidia que los unos tienen a los otros. Y las venganzas que se maquinan para humanizar a los ricos.
La historia del extraño ruido que proviene de un coche de lujo es una ellas, y se ha puesto en marcha teniendo en cuenta a casi todas las marcas de vehículos de lujo. La más popular proviene de Estados Unidos, de donde surgen la mayoría de estas modernas leyendas, y tiene como protagonista un imponente Cadillac y a un sufrido millonario como víctima propiciatoria.
Todo comienza cuando el afortunado propietario del vehículo sale del concesario, dispuesto a disfrutar de su maravilloso coche. A los pocos kilómetros, se encuentra turbado. Nota un extraño sonido que surge no sabe bien de qué parte, y comienza a preocuparse. ¿Está ya roto algún elemento de su nueva adquisición?
No le da mayor importáncia, aunque a los pocos días, decide volver al concesionario. El ruido continúa y le saca de los nervios. Los mecánicos revisan todos los componentes móviles de la carrocería, comprueban el motor, y todo lo que puede producir el sonido. Lo prueban en el taller, pero allí no suena nada.
El propietario se lo lleva, y nada salir a la calle vuelve el sonido. Se va hasta casa y finalmente, desiste. Al día siguiente vuelve y pide que lo desmonten pieza a pieza, si es preciso y que encuentren el origen del ruido. La sorpresa de todos es mayúscula cuando, en la puerta izquierda, que está hueca por dentro, se encuentran una botella de vidrio, llena de tornillos y piedrecillas, que no paran de provocar ese sonido que tanto le molesta.
Colgando del mismo cordel que la botella, el que le permite moverse y golpear las placas de la puerta hay una nota. Al leerla, se encuentran con que pone lo siguiente:
¿Al final lo has encontardo, millonario h*** de p***?
Al llegar a Europa, la marca del coche cambió. Se pudo escuchar la historia con Mercedes, BMW, Porsche o de cualquiera de las enseñas de coches de lujo más comunes del continente. Como ocurre siempre, no hay ni un solo dato que justifique esta historia, y aunque la veas repetida hasta la saciedad en tu muro de Facebook, puedes estar tranquilo. Es totalmente falsa.
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